Este 10 de marzo se conmemora el día mundial del riñón, con el objetivo de dar visibilidad a una enfermedad, la Enfermedad Renal Crónica o ERC, que pese a que aumenta año tras año, sigue siendo una gran desconocida y es necesario tomar consciencia de la necesidad de cuidar nuestra salud renal.
A pesar de afectar a entre el 10 y el 15% de la población, sigue habiendo poco conocimiento de esta enfermedad y de la necesidad de prevenirla.
La ERC tiene un gran impacto en la calidad de vida y en la supervivencia de las personas que las padecen, pues llegado a un punto, se necesita un trasplante o de la asistencia de una maquina de diálisis para poder seguir viviendo.
Las principales causas de ERC son la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. También existe un pequeño porcentaje de personas que padecen una enfermedad renal de origen genético, pero en la gran mayoría de los casos la llegada a la insuficiencia renal podría haberse evitado con prevención.
La prevalencia de la ERC ha crecido un 30% en los últimos 10 años y esta tendencia se está incrementando.
¿Pero cómo podemos cuidar nuestros riñones y evitar la ERC?
La prevención de la enfermedad renal se basa en el sentido común, pues consiste en tener unos hábitos de vida saludables, evitando los factores de riesgo, como son la hipertensión, la obesidad o el tabaco, y a la vez con un estilo de vida activo, evitando el sedentarismo.
¿Qué es la Enfermedad Renal Crónica?
La enfermedad renal crónica (MRC) es un estado caracterizado por una disminución significativa y progresiva de la función de los riñones, se define como una disminución de la función renal, o como la presencia de daño renal de forma persistente durante al menos 3 meses.
Cuando la enfermedad avanza, se llega a la insuficiencia renal, que se produce cuando los riñones dejan de realizar sus funciones y son incapaces de fabricar orina, o si la fabrican es como “agua” sin eliminar las sustancias tóxicas de nuestro organismo .
El resultado es la acumulación de líquidos y desperdicios en el cuerpo que nos provocan malestar, y que resulta muy peligroso para la vida si no se resuelve con algún tratamiento alternativo.
Llegados a este punto, las únicas alternativas de tratamiento son la diálisis o trasplante de riñón. Aunque nuestro país es un ejemplo mundial de funcionamiento de los trasplantes, no existen órganos para todos y la lista de espera también crece cada año. Actualmente en España hay más de 64.000 personas en tratamiento renal sustitutivo, y desgraciadamente el 10% de las personas que están en la lista de espera, fallece antes de recibir un riñón.
Se trata pues de una enfermedad grave, que pone en peligro la vida de las personas que la padecen y supone un gran sufrimiento cuando se llega a la insuficiencia renal. Como no hay órganos para todos, muchas personas deben hacer diálisis para seguir viviendo, acudiendo a un centro 3 o 4 veces a la semana para conectarse a una máquina que depure su sangre. Esto supone además una gran carga para el sistema sanitario público, pues el tratamiento de diálisis por los miles de personas que lo precisan, supone un altísimo coste.
Se dice que la ERC es una enfermedad silenciosa, porque a menudo no va acompañada de sintomatología hasta estadios muy avanzados de la enfermedad, pero esto no significa que la enfermedad no esté presente y no progrese. Debido a esta evolución silenciosa, que no da síntomas, en el 40% de los casos, el diagnóstico de la ERC se realiza cuando ya se encuentra en una fase muy avanzada.
Por todo ello, es muy importante que se lleve a cabo un plan de salud renal, que mejore el diagnóstico, y permita un diagnóstico precoz de la enfermedad, promoviendo la prevención de la misma.
Desde la asociación HIPOFAM, como entidad dedicada a una enfermedad renal como la hipomagnesemia familiar, nos sumamos a la conmemoración de este día mundial del riñón, animamos a todos a cuidar su salud renal y a las administraciones sanitarias a implementar un plan de salud renal que nos permita mejorar estas cifras.